El presidente de Cajamar, Eduardo Baamonde; el director general de la Industria Alimentaria, José Miguel Herrero; y el presidente de la Organización Interprofesional Láctea (InLac), Ignacio Elola; han presentado la publicación ‘El sector lácteo en España’, desde la sede del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) en Madrid, junto a los dos coordinadores de la obra, Edelmiro López, profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Santiago de Compostela; y Manuel Lainez, consultor especializado en innovación agroalimentaria.
Este documento está dirigido a los operadores de la industria cosmética que tengan la responsabilidad de garantizar la seguridad de los productos cosméticos. Esto incluye, pero no se limita, a las personas responsables que fabriquen, contraten la fabricación o importen productos cosméticos que contengan aceites esenciales. Pretende resaltar la importancia de la calidad de los aceites esenciales y de los materiales de partida de los que se obtienen y tiene como objetivo ofrecer recomendaciones sobre la evaluación de riesgos de los aceites esenciales y las posibles implicaciones a la hora de incluirlos en productos cosméticos.
Los aceites esenciales llevan siglos usándose en los productos cosméticos. Este historial de uso puede ser un factor alentador a tener en cuenta. Sin embargo, algunos de estos aceites pueden ser perjudiciales para los consumidores cuando se añaden a productos cosméticos debido a su absorción transdérmica o a su inhalación.
Las publicaciones científicas disponibles son, a menudo, limitadas y solo describen la toxicología de algún o algunos de los constituyentes puros presentes en un aceite esencial, además, no describen específicamente el uso de estos aceites esenciales en productos cosméticos. Hay pocos trabajos toxicológicos clínicos fiables en este campo.
Aunque los aceites esenciales generalmente se usan en forma diluida en productos cosméticos, no siempre es el caso. Si los productos que contienen altas concentraciones de aceites esenciales se utilizan mal, los efectos pueden ser nocivos, especialmente en personas sensibles, como individuos sensibilizados y niños. Además de esto, los aceites esenciales pueden tener parámetros variables que pueden alterar significativamente su perfil químico y, por lo tanto, aumentar el riesgo de toxicidad. Esto, a su vez, podría influir en la calidad y seguridad del producto cosmético acabado. Por lo tanto, es importante garantizar que haya factores de calidad definidos para los aceites esenciales y que todos los operadores los tengan en cuenta al comercializar dichos productos cosméticos.
Si hay una fruta que ha estado toda la vida en nuestro imaginario colectivo esa es la manzana. Junto a la naranja y el plátano ocupa el podio entre las frutas más consumidas en nuestro país y también lo hace en un lugar muy destacado en el podio entre los consumidores a nivel mundial. Pero si nos referimos a la fruta que ha sabido reinventarse, ganar en cuota invirtiendo en investigación y en marketing, ahí la manzana es la auténtica reina. Solo era necesario pasear por los pasilos de la recién concluida Fruit Logistica en Berlín, donde han sido varias las empresas y distribuidores que presentaban nuevas marcas con las que conquistar el mercado. La manzana ha dejado de ser una fruta 'commodity' para convertirse en la estrella del lineal de las fruterías.
Cómo si muchos acabaran de descubrirlo asistimos a un boom del tema despoblación, uno de los problemas sociales más importantes que tenemos como país, el abandono de casi el 85% del territorio y un tipo de pobreza social.
La celebración del Día de la Acuicultura busca trasladar a la sociedad la importancia de este sector industrial y el compromiso con el desarrollo sostenible, la I+D+I y la creación de riqueza y bienestar en las zonas rurales y en los litorales.
Azti-Tecnalia, el centro tecnológico experto en investigación marina y alimentaria, está estudiando cómo utilizar el lactosuero generado en la producción de queso en otros ámbitos de la industria alimentaria, para que de esta forma deje de ser considerado como un residuo a eliminar.
Este artículo se corresponde con las conclusiones de uno de los últimos libros elaborados por el Servicio de Estudios Agroalimentarios de Cajamar Caja Rural. Por tanto, la autoría se reparte entre Ana Cabrera, Roberto García y el que normalmente suscribe este Blog. Si el lector desea profundizar, el libro está disponible para descarga AQUÏ.
El sector agroalimentario juega un papel muy importante en la sociedad andaluza, tanto desde el punto de vista económico, como social y territorial. El valor añadido bruto generado por las actividades agrarias y agroindustriales supera los 9.400 millones de euros, y da empleo a unas 270.000 personas. Además presenta un saldo exterior muy favorable, con un superávit comercial de más de 4.000 millones de euros.
Aprovechar la presencia espontánea de insectos beneficiosos en el campo mejora el control de plagas