Se ha determinado la calidad de la fruta y los rendimientos en Ia cosecha del año 2013 de 12 cultivares de ciruelo japonés (Prunus salicina Lindl.) en dos huertos similares ubicados en el Valle del Guadalquivir (Alcalá del Río, Sevilla). Desde su plantación, en el año 2005, una de las parcelas ha estado sometida a manejo ecológico y la otra en producción convencional. En general la fruta de producción convencional ha tenido un tamaño y peso ligeramente superiores. Otros aspectos de la calidad como el color, los sólidos solubles, la acidez, el índice de madurezy la firmeza de la pulpa han presentado escasas diferencias significativas dependientes del tipo de manejo. La producción media ha sido un 47% superior en la parcela ecológica. Este mayor rendimiento podría estar relacionado con el hecho de la floración de la parcela ecológica presenta un retraso de 4-5 días con respecto a la parcela convencional y, dada la primavera húmeda y lluviosa de 2013, en esos días finales se habría facilitado una mejor polinización de la flor.
La mayoría de las variedades de ciruelo japonés son autoincompatibles y para garantizar el cuajado necesitan ser cultivadas junto a otras variedades polinizadoras compatibles y coincidentes en floración.
En este trabajo se describen las necesidades de polinización de las principales variedades de ciruelo japonés cultivadas en España. La autocompatibilidad o autoincompatibilidad de cada variedad se ha determinado mediante la observación al microscopio del crecimiento de los tubos polínicos a lo largo del pistilo en flores autopolinizadas. Las relaciones de incompatibilidad entre variedades se han determinado mediante la identificación de los alelos S de incompatibilidad de cada variedad usando marcadores moleculares, lo que ha permitido establecer diferentes grupos de incompatibilidad. Para una polinización adecuada, las flores de una variedad autoincompatible necesitan ser polinizadas por polen procedente de una variedad perteneciente a un grupo de incompatibilidad diferente y coincidente en floración. El conocimiento de las necesidades de polinización permite realizar una correcta selección de variedades en el diseño de nuevas plantaciones, así como detectar y resolver problemas de cuajado asociados a falta de polinización en plantaciones ya establecidas.