La baja rentabilidad y la falta de apoyo al modelo mediterráneo de cultivo, claves de esa situación
Las parcelas de campos abandonados, que cada vez hay más, son un reservorio de fauna silvestre y un foco de plagas y potencial inicio de incendios
Disminuyen un 37 por ciento en solo quince años
La baja rentabilidad y la falta de apoyo al modelo mediterráneo de cultivo, claves de esa situación