La elección de la variedad suele ser facilitada, hasta cierto punto, por la previsión de la demanda del mercado y por la situación geográfica (clima, suelo, centros de consumo...) en que se encuentra la explotación.
Para la elección del patrón deben tenerse en cuenta aspectos como:
Vigor y tamaño de las plantas; homogeneidad
Grado de tolerancia y adaptación a variables de suelo y clima